Según la Unión Europea, estos regímenes permiten a las empresas realizar tres de sus funciones esenciales: el almacenamiento, la utilización o la transformación de mercancías, antes de venderlas en el mercado europeo o reexportarlas fuera de este mercado.
Estas condiciones preferenciales pueden ir desde la reducción hasta la suspensión de impuestos, derechos de aduana y medidas de política comercial (por ejemplo, derechos antidumping).
¿Cuáles son los distintos tipos de regímenes especiales?
- Admisión temporal: este procedimiento especial permite la importación temporal de mercancías que posteriormente serán reexportadas sin modificar. Se refiere, por ejemplo, a mercancías que van a presentarse en exposiciones o ferias. De este modo, los importadores están completamente exentos de derechos e impuestos, así como de posibles medidas de política comercial sobre este tipo de mercancías (por ejemplo, impuestos antidumping).
- Finalidad especial: este régimen especial concede condiciones arancelarias preferenciales a los importadores de mercancías destinadas a un uso específico. Por ejemplo, un importador que fabrique bicicletas puede beneficiarse de este régimen al importar determinadas piezas necesarias para su producción. El uso final permite reducir o incluso suspender los derechos e impuestos, así como las medidas comerciales vigentes para fomentar determinados sectores de actividad.
- Depósito aduanero: este régimen especial permite el almacenamiento de mercancías que están a la espera de ser reasignadas a otro destino aduanero dentro o fuera de la UE. Así, el depósito aduanero anima a los importadores a almacenar mercancías en la UE aplazando el pago de derechos e impuestos o incluso suspendiéndolos por completo en el caso de las mercancías que vayan a reexportarse fuera del territorio.
- Transformación activa: fomenta la importación de mercancías en la UE con el fin de transformarlas y luego reexportarlas o despacharlas directamente al consumo en el mercado europeo. Esto permite a los expedidores reelaborar o procesar estas mercancías sin tener que adelantar derechos e impuestos en la UE. Con esta medida se pretende mejorar su competitividad exportadora animándoles a "añadir valor" a estas mercancías para despacharlas a consumo o reexportarlas fuera del mercado.
- Transformación pasiva: este régimen permite a los expedidores exportar mercancías de la UE para su transformación o reparación en un tercer país y reimportarlas después con exención total o parcial de derechos de aduana.
¿Cuáles son los efectos y ventajas de estos regímenes para los importadores?
Los distintos regímenes especiales están concebidos para favorecer a los importadores de la UE atendiendo a sus necesidades como operadores comerciales. Las autoridades aduaneras consideran que tienen dos efectos:
- Un efecto suspensivo: los importadores quedan exentos de las obligaciones relacionadas con la importación y exportación de mercancías, como el pago de derechos e impuestos y el cumplimiento de las medidas de política comercial.
- Un efecto económico: los importadores pueden ganar competitividad en el mercado internacional gracias al ahorro en derechos e impuestos y a la facilitación de las medidas de política comercial.
Por último, los regímenes especiales son muy interesantes para los importadores europeos, aunque no se aplican a todas las operaciones ni a todos los tipos de mercancías.
💡 4 consejos de los expertos de OVRSEA para todos los importadores que quieran empezar
- Asegúrate de que tu actividad y tus bienes pueden acogerse a un régimen especial.
- Ponte en contacto con las cámaras de comercio locales para que te ayuden a obtener autorizaciones.
- Una vez obtenida la autorización, controla su uso de forma continua para poder justificar ante las autoridades aduaneras que las mercancías se han asignado correctamente al régimen previsto.
- Informa a las autoridades en caso de cambios y asegúrate de antemano de que el régimen preferencial sigue siendo aplicable.
